Potenciando resultados empresariales a través de la gamificación
10 claves esenciales de la gamificación empresarial
Está en nuestros genes: nos encanta jugar. Desde nuestra infancia, obtenemos recompensas físicas y emocionales por cada progreso en el fascinante sistema de aprendizaje que es el juego. Este romance con el juego persiste en la edad adulta. Es por eso que cualquier cosa que se asemeje mínimamente a jugar resulta irresistible. La gamificación, entonces, se presenta como una herramienta excepcional para multiplicar los resultados en una organización, ya sea mejorando la implicación de los recursos humanos, la motivación de la fuerza comercial o la fidelidad de los clientes.
Sin embargo, gamificar un proceso, sistema u organización no es tan sencillo como parece a primera vista. Más allá de buscar un buen storytelling o un sistema de incentivos, es crucial considerar las claves fundamentales que hacen que un juego sea atractivo. Aquí presentamos las 10 dimensiones esenciales que todo sistema gamificado debe integrar, un checklist para asegurar que tu proyecto esté listo para despegar:
1. Simplicidad: la curva de aprendizaje inicial no puede ser demasiado alta ni baja. El esfuerzo para alcanzar los primeros logros debe ser asequible y estimulante, con la complejidad aumentando de forma paralela a las habilidades de los jugadores.
2. Autonomía: la posibilidad de tomar decisiones autónomas es fundamental. La participación en un juego debe ser voluntaria, permitiendo a los jugadores asumir riesgos que puedan resultar en ventajas o penalizaciones.
3. Motivación: la diversión debe ir acompañada de una motivación explícita o implícita. Orientar esta motivación hacia objetivos es clave en un sistema gamificado, materializándose a través de privilegios, incentivos o reconocimientos.
4. Sensación de Progreso: la esencia de cualquier juego y de la vida misma. Un sistema gamificado debe ofrecer una escala de progreso equilibrada que estimule el desafío sin generar frustración.
5. Feedback Periódico: los jugadores necesitan feedback regular sobre sus progresos para recompensar el buen trabajo, estimular nuevos intentos y establecer metas más complejas.
6. Factor Sorpresa: la rutina mata la diversión. Introducir elementos sorpresa, como recompensas inesperadas, es esencial para evitar la previsibilidad que puede llevar al fracaso de la gamificación.
7. Rivalidad: la competencia saludable es una motivación ancestral. Dosificar la rivalidad es positivo, evitando excesiva competitividad o abusos.
8. Diversión: aunque orientado a resultados, un sistema gamificado debe ofrecer una dosis de diversión pura. Es el contrapeso necesario para el esfuerzo orientado a objetivos.
9. Comunidad: la interacción con otras personas es fundamental. La gamificación debe incluir un "plan de socialización", fomentando vínculos entre jugadores, equipos y rivales para estimular la sensación de pertenencia.
10. Storytelling: crear un "círculo mágico" implica un buen storytelling. La inmersión mental de los jugadores en el juego y la aceptación de sus normas como inquebrantables requieren una narrativa cautivadora.
Estas son las 10 claves que, basadas en experiencia, incrementan las posibilidades de éxito en programas de gamificación. Su orden puede variar según el proyecto, pero todas deben estar presentes para potenciar resultados empresariales de manera exponencial.