¿Es posible vivir sin bolsas de plástico?

Cada 3 de julio se celebra el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, una fecha decisiva para crear conciencia sobre el impacto ambiental devastador que genera su uso desmedido. Este año, en su décima edición, el mensaje es claro: vivir sin bolsas de plástico es posible y necesario.

Las bolsas de plástico, con una vida útil de apenas minutos, tardan casi 400 años en descomponerse. Su destino final, en la mayoría de los casos, son alcantarillas, playas, ríos y mares, donde se convierten en agentes de insalubridad y contaminación.

¿Por qué son tan dañinas las bolsas de plástico?

• Contaminación: su presencia en el medio ambiente provoca la muerte de animales terrestres y acuáticos. Las tortugas marinas, por ejemplo, las confunden con medusas o calamares, ingiriéndolas y sufriendo bloqueos o laceraciones en su sistema digestivo que les ocasionan la muerte.
• Fabricación insostenible: su producción consume grandes cantidades de energía y recursos no renovables como el petróleo, generando gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.
• Acumulación de residuos: en el mundo se utilizan 5 billones de bolsas de plástico al año, casi 10 millones por minuto. En nuestro país, hasta mediados del 2019, se consumían 3 mil millones de bolsas plásticas anualmente, las cuales representan gran parte de los residuos que contaminan nuestros mares.

¿Qué podemos hacer para reducir el uso de bolsas de plástico?

• Adoptar alternativas: lleva contigo una bolsa de tela plegable, reutiliza las bolsas que ya tienes y opta por bolsas de papel o biodegradables cuando sea necesario.
• Rechazar: si en una tienda te ofrecen una bolsa de plástico, piensa si realmente la necesitas. Puedes guardar tus compras en una mochila o cartera.
• Reciclar: deposita las bolsas de plástico en contenedores específicos para su reciclaje.

Un planeta sin bolsas de plástico es un planeta más sano. ¡Súmate al cambio!