España: el 70% de las organizaciones delictivas operan en más de tres estados de la UE
La delincuencia organizada equivale a casi el 7% de las exportaciones mundiales de mercancías y genera entre el 8% y el 15% del PIB mundial. Algunos de los principales delitos transnacionales son el tráfico de drogas, la trata de personas, el terrorismo y la ciberdelincuencia.
A pesar de la percepción generalizada de que las organizaciones delictivas se limitan a ciertos países, la realidad es que la delincuencia organizada no conoce fronteras y opera a escala global, incluyendo los países de la Unión Europea. Según datos del Consejo Europeo, el 70% de las actividades delictivas operan en más de tres estados miembros. Esta forma de delincuencia, a escala transnacional, se ha convertido en un gran negocio, representando aproximadamente el 7% de las exportaciones mundiales de mercancías, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
Asimismo, un informe del Foro Económico Mundial indica que, en 2015, las principales actividades ilícitas generaban entre el 8% y el 15% del PIB mundial. Un impacto que subraya la magnitud de la amenaza que representa la delincuencia para la estabilidad financiera global. Entre estos delitos se encuentran el tráfico de drogas, la trata de personas, el terrorismo y la ciberdelincuencia. Esta última, abarca una gran variedad de crímenes como el abuso online, estafas, robo de identidad, ataques de ransomware, phishing y otros delitos financieros.
En el contexto actual, las principales amenazas a las que Europa se enfrenta son el phishing, las estafas online, el blanqueo de capitales y el tráfico de drogas sintéticas. No obstante, hay otro delito que se considera la principal amenaza delictiva en Latinoamérica, y que, con el avance de la tecnología, preocupa cada vez más: el tráfico ilícito de armas. Según fuentes de INTERPOL, se prevé que la impresión 3D facilitará a los delincuentes la fabricación de armas caseras, dificultando su rastreo al carecer de identificadores como los números de serie.
¿Qué papel desempeña la Policía Nacional en INTERPOL?
Frente a este escenario, la colaboración internacional se presenta como una herramienta esencial para enfrentar la delincuencia organizada transnacional. La cooperación entre los cuerpos de seguridad de diferentes países es vital para identificar, investigar y desmantelar redes criminales que operan en una escala global. "La cooperación se realiza a través de acuerdos bilaterales, tratados internacionales y organizaciones como INTERPOL o EUROPOL. Estas instituciones tienen como propósito facilitar la cooperación de las fuerzas policiales en la lucha contra el crimen fronterizo. La Policía Nacional participa de manera activa en ambas organizaciones", asegura Laura Barreal, project manager de Flou.
Los expertos de la academia de oposiciones Flou explican por qué la Policía Nacional española desempeña un papel crucial como miembro de INTERPOL:
Intercambio de Información: La Policía Nacional comparte información relevante sobre actividades delictivas con cuerpos policiales de otros países a través de la plataforma segura de INTERPOL. Esto facilita la identificación y seguimiento de personas involucradas en actividades delictivas a nivel internacional.
Notificación de fugitivos: Cuando se busca a una persona, que posiblemente ha huido del lugar donde cometió el delito, el país miembro emite una alerta a través de INTERPOL para advertir sobre este prófugo, buscado a nivel internacional. La policía española puede solicitar o responder a estas notificaciones durante sus investigaciones.
Cooperación en investigaciones: INTERPOL facilita la colaboración entre diferentes cuerpos policiales para abordar investigaciones transnacionales. La Policía Nacional española puede cooperar con otras fuerzas de seguridad para combatir delitos como el tráfico de drogas, la trata de personas, la ciberdelincuencia y el terrorismo, entre otros.
Operativos internacionales: La policía española puede participar en operaciones internacionales coordinadas por INTERPOL para hacer frente a amenazas específicas a nivel global y erradicar el crimen organizado, preservando la seguridad civil.
La cooperación internacional es esencial en un mundo donde la delincuencia crece. Además, permite a la Policía Nacional operar de manera más efectiva junto con otros cuerpos de seguridad, abordando conflictos comunes y fortaleciendo las capacidades policiales a nivel mundial. La colaboración global se presenta no solamente como una necesidad absoluta en la lucha contra el crimen transnacional, sino también como un elemento fundamental para construir un entorno más seguro.