Unesco confirma que Puno no se apropió de danzas folclóricas bolivianas
La organización promueve la unidad cultural y rechaza controversias internacionales.
La Unesco ha confirmado que la región de Puno, en Perú, no se ha apropiado indebidamente de tres danzas folclóricas que forman parte de la Fiesta de la Virgen de la Candelaria, un evento cultural de gran relevancia en el país. Esta aclaración llega en respuesta a las acusaciones de la Organización Boliviana de Defensa y Difusión del Folklore (Obdefolk), que había expresado su descontento por la inclusión de las danzas Diablada, Morenada y Llamerada en las celebraciones de Puno, alegando que estas manifestaciones culturales son originarias de Bolivia.
La Unesco subrayó que las festividades culturales deben ser un medio para fomentar la unión entre los pueblos y no un motivo de discordia. Además, la organización aclaró que los reclamos de Bolivia no tienen sustento en el Marco de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de 2003, cuyo objetivo es promover la conciencia sobre la importancia del patrimonio cultural inmaterial y su reconocimiento mutuo a nivel local, nacional e internacional.
José Morales, representante de la Asociación Nativa Puno, reveló que la Unesco, mediante un comunicado oficial, resaltó la importancia de mantener la paz y la cooperación entre las naciones a través del respeto a las expresiones culturales compartidas. La organización también reconoció los orígenes comunes de estas danzas, que se remontan a las épocas prehispánicas y virreinales, donde tanto Perú como Bolivia compartían tradiciones culturales.
En contraposición, Napoleón Gómez Silva, representante de Obdefolk, indicó que la denuncia ante la Unesco responde al malestar de numerosos bolivianos que consideran que su patrimonio cultural está siendo vulnerado. La organización boliviana convocó a sus compatriotas en todo el mundo a expresar su rechazo a lo que consideran un "plagio" y una "apropiación indebida" de sus danzas por parte de Puno, y cuestionó la decisión del Gobierno peruano de declarar a la Diablada, Morenada y Llamerada como patrimonio nacional.
Esta controversia revive el debate sobre la autenticidad de las manifestaciones culturales y el respeto mutuo entre naciones. No es la primera vez que surge un conflicto de este tipo; en 2014, Bolivia ya había reclamado la exclusividad de estas danzas, pero la Unesco determinó entonces, como ahora, que estas manifestaciones culturales tienen raíces comunes en el altiplano andino, una región históricamente compartida.
Finalmente, la Diablada, una de las danzas en disputa, tendrá su primer Congreso Nacional en Puno del 25 al 27 de octubre, donde se realizarán diversas actividades culturales con la participación de organizaciones y personas interesadas en la preservación de esta tradición. Se espera que este evento sirva como un espacio para fortalecer el reconocimiento y la difusión del patrimonio cultural en la región.