La comunicación consciente como clave para el networking colaborativo
El mundo, está viviendo una gran era de digitalización e importantes avances tecnológicos que pueden llegar a comprometer optimizar las relaciones sociales entre individuos.
Actualmente el mundo, ya sea que hablemos en términos generales o en el ámbito laboral, está viviendo una gran era de digitalización e importantes avances tecnológicos que pueden llegar a comprometer optimizar las relaciones sociales entre individuos.
Bajo esta perspectiva, necesitamos ver, en la tecnología y la digitalización, a aliados que potencien nuestras habilidades humanas. Es importante verlas como facilitadoras de tareas o instancias meramente transaccionales que permiten poner el foco en el relacionamiento humano para lograr el máximo potencial. Son un medio, no un fin, y deberían ser más bien una ayuda que un limitante para el logro de la profundidad en la interacción entre personas.
Una manera de verlo es pensarlas como "carreteras" donde fluye la comunicación que siempre será entre personas.
Y es que las personas construimos realidades a través de la interacción y el lenguaje, específicamente con las palabras, poderosas creadoras de realidad que luego nos impulsan a la acción. Tanto lo que nos decimos a nosotros mismos, como los que transmitimos a los demás nos ayuda a entender la realidad y a actuar en consecuencia.
Cuando las personas logran generar confianza, son empáticas y se comunican desde su ser, habilitan espacios de colaboración y creatividad donde todo puede suceder. Es un círculo virtuoso. Cuanto mejor nos relacionamos, más oportunidades surgen para las partes.
Comunicación y herramientas sin barreras
Este siglo nos ha facilitado el acceso a prácticamente cualquier persona sin límites geográficos, al mismo tiempo que nos demanda ser cada vez más humanos y conscientes en el uso de esas facilidades ilimitadas y capaces de generar sinergias, partnerships e incluso oportunidades de negocio.
Ni siquiera el idioma es un impedimento para conversar y colaborar con distintos colegas a nivel global, los traductores son cada vez más eficientes y habilitan conversaciones que años atrás eran impensadas. Sin embargo, estos aliados tecnológicos denotan nuestras habilidades interpersonales y nos desafían a pensar lo que decimos y cómo lo hacemos para que el mensaje llegue de la mejor manera. En este sentido, es importante tener claro el propósito de ese relacionamiento y los valores que se ponen en juego.
Liderazgo: una aptitud fundamental dentro de una compañía
Un líder es, básicamente, un influenciador. Su éxito se expresa a través del éxito de su equipo, y lograr que las personas den lo mejor de sí en un contexto laboral conlleva un gran esfuerzo personal, ya que el líder no trabaja para sí mismo, sino para el éxito del conjunto del que, por supuesto, también forma parte. Lo crítico de este aspecto es la exposición de sí mismo que conlleva, ya no se trata de ser el mejor, sino que el foco está puesto en hacer de su equipo un ente virtuoso donde la suma de las partes multiplique las capacidades del todo. Dentro de esta comunicación hay que tener en cuenta la gestión de las emociones.
Las emociones, están presentes todo el tiempo en nuestras vidas: nos ayudan a tomar decisiones, a entender el mundo, y son cruciales en todas nuestras interacciones sociales. Si bien nuestras emociones constituyen herramientas importantes para entender nuestro entorno e interactuar con él, lo cierto es que son complejas, a veces confusas, y pueden impulsarnos a cometer errores. Es fácil equivocarse cuando estamos atravesando una emoción, sobre todo si es intensa. Los líderes que acompañan a sus equipos a alcanzar los objetivos idealmente deberían poder identificar emociones propias y ajenas para así gestionarlas y sostenerse en el plan.
En el mundo laboral, debemos aceptar que, en el actual entorno VUCA, transitaremos los altibajos a los que nos someten sus cuatro componentes: volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad. Al momento de comunicarnos, debemos estar preparados para los posibles escenarios y actuar con propiedad.
En el caso de la marca personal, vale citar la frase de Maya Angelou:
"He aprendido que la gente olvidará lo que dijiste, la gente olvidará lo que hiciste, pero la gente nunca olvidará cómo les hiciste sentir."