Putin asume quinto mandato presidencial mientras Rusia se encuentra bajo estricto control
La toma de posesión de Vladimir Putin marca el inicio de otro período de gobierno en un país donde la disidencia es cada vez más reprimida.
En una ceremonia cuidadosamente orquestada en el Kremlin, Vladimir Putin ha comenzado formalmente su quinto mandato como presidente de Rusia. Este evento marca otro capítulo en el prolongado mandato de Putin, que ha dominado la política rusa durante casi un cuarto de siglo.
Putin obtuvo una abrumadora mayoría en las elecciones de marzo, garantizando así otro período de seis años en el poder. Sin embargo, estas elecciones han sido criticadas por la ausencia de una competencia real, con la mayoría de los candidatos de la oposición enfrentando obstáculos que van desde la cárcel hasta el exilio, lo que ha llevado a la percepción de un campo político restringido.
La ceremonia de inauguración, que tuvo lugar este martes, contó con la presencia de los principales líderes militares y políticos de Rusia. Sin embargo, varios países, incluidos Estados Unidos y varias naciones europeas, optaron por no enviar representantes en protesta por lo que consideraron elecciones injustas y carentes de libertad.
"Ciertamente no consideramos que esa elección fuera libre y justa, pero él es el presidente de Rusia y continuará en esa capacidad", afirmó Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos.
La presidencia de Putin ha sido marcada por una serie de controversias y tensiones internacionales, incluida la intervención en Ucrania en 2022, que ha llevado a una creciente desconfianza por parte de las naciones occidentales.
El quinto mandato de Putin plantea interrogantes sobre el futuro político y la dirección de Rusia, especialmente en un momento en que la oposición enfrenta crecientes restricciones y el gobierno ejerce un control cada vez más firme sobre la sociedad.