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Mantén tu corazón sano: claves para cuidar la salud cardiovascular

Descubre recomendaciones vitales que pueden salvar tu vida

Mantén tu corazón sano: claves para cuidar la salud cardiovascular
Mantén tu corazón sano: claves para cuidar la salud cardiovascular

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) representan la principal causa de mortalidad en las Américas, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). En 2019, dos millones de personas fallecieron debido a estas afecciones, lo que subraya la urgencia de crear conciencia sobre la prevención y el cuidado del corazón. Con el Día Mundial del Corazón el 29 de septiembre, las organizaciones de salud buscan educar al público sobre cómo reducir los riesgos asociados a estas enfermedades, particularmente en los países en desarrollo.

La nutricionista Clara Valderrama, integrante del Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife, explica que las enfermedades cardiovasculares abarcan una variedad de condiciones que afectan tanto el corazón como los vasos sanguíneos. Muchas de estas patologías están relacionadas con la acumulación de grasas en las arterias, lo que aumenta la probabilidad de formación de coágulos sanguíneos. Además, niveles elevados de colesterol y triglicéridos son factores que contribuyen al riesgo de desarrollar estas enfermedades.

Aunque no hay una edad específica para su aparición, adoptar hábitos saludables desde la infancia es crucial para prevenir problemas cardiovasculares en el futuro. Valderrama propone varias recomendaciones que pueden ayudar a mantener un corazón saludable:

Dieta equilibrada: mantén una alimentación baja en grasas saturadas, eligiendo cortes magros de carne y preferiblemente métodos de cocción como el horno o la parrilla. Opta por lácteos semidescremados y aceites vegetales, evitando productos como la manteca y la crema de leche.

Evita el alcohol y el tabaco: las sustancias nocivas del tabaco pueden dañar los vasos sanguíneos, mientras que el alcohol eleva el colesterol y la presión arterial, contribuyendo al aumento de peso. Ambos son factores de riesgo significativos para las ECV.

Realiza ejercicio regularmente: la actividad física no solo incrementa el flujo sanguíneo, sino que también mejora la capacidad del corazón para bombear sangre al resto del organismo.

Incorpora frutas y verduras: estas aportan vitaminas, minerales y fibra, esenciales para disminuir los niveles de colesterol en la sangre.

Controla el estrés: niveles elevados de estrés pueden causar un aumento en la presión arterial y alterar el ritmo cardíaco, convirtiéndose en un factor de riesgo para la salud cardiovascular.

Considera suplementos: la inclusión de antioxidantes, como la vitamina C, puede proteger las células del daño oxidativo. Asimismo, los betaglucanos ayudan a reducir el colesterol, y los suplementos de Omega-3 son beneficiosos para controlar los triglicéridos.

Finalmente, Valderrama aconseja consultar con un médico para obtener recomendaciones personalizadas y asegurar un enfoque integral hacia la salud cardiovascular. Adoptar estos hábitos puede hacer una diferencia significativa en la calidad de vida y en la prevención de enfermedades del corazón.