Hombre desarrolla tumor de 30 centímetros por practicar breakdance
Un giro extremo extremo provocó una grave lesión en el cuero cabelludo tras años de fricción repetitiva.
Un hombre de unos 30 años, que había practicado breakdance durante dos décadas, fue tratado recientemente por un tumor benigno en el cuero cabelludo que alcanzaba los 30 centímetros de largo. El inusual caso fue detallado por investigadores de Dinamarca, quienes destacaron la relación entre la afección y el conocido movimiento de breakdance llamado "headspin".
El "headspin", un movimiento que consiste en girar repetidamente la cabeza sobre el suelo, fue la causa de una fricción constante en el cuero cabelludo del hombre, lo que, con el tiempo, originó un crecimiento anormal de tejido. Según el Dr. Christian Baastrup Søndergaard, neurocirujano que trató al paciente en el Rigshospitalet de Copenhague, esta repetición de la maniobra generó inflamación y un leve sangrado, lo que derivó en el engrosamiento de la piel y la formación.
El hombre, que presentaba molestias y dolor, había comenzado a evitar salir en público sin cubrir su cabeza, debido a la notoriedad del bulto que sobresalía. Tras someterse a una cirugía para extirpar el tumor, manifestó su alivio y la posibilidad de retomar su vida normal, señalando que ya no necesitaba llevar un sombrero para ocultar la deformación.
Este caso pone de aliviar los riesgos físicos asociados al breakdance, a pesar de ser una disciplina deportiva llevada a cabo por su creatividad y exigencia física. Afecciones como el "headspinhole", conocidas en la comunidad de bboys (practicantes de breakdance), se producen por el uso excesivo de movimientos que involucran la fricción del cráneo contra el suelo, afectando principalmente el cuero cabelludo.
A pesar de que algunos bailarines están al tanto de esta lesión, con frecuencia recomendando el uso de gorros acolchados o almohadillas de gel para reducir el impacto, la literatura médica al respecto sigue siendo limitada. El informe, publicado en la revista médica BMJ, subraya la necesidad de mayor atención a las lesiones relacionadas con el breakdance, ahora que la disciplina se ha convertido en un deporte olímpico oficial.
Los expertos han sugerido que es crucial educar a los atletas sobre la prevención de estas lesiones mediante la incorporación de técnicas de protección en sus rutinas, evitando así las complicaciones a largo plazo que puedan afectar su salud y rendimiento.