Israel lanza ataque aéreo en Beirut tras ofensiva de Hezbolá
El bombardeo selectivo dejó destrucción en suburbios de la capital libanesa
Israel lanzó este viernes un ataque aéreo en Beirut, capital de Líbano, en represalia por una agresión con cohetes efectuada por Hezbolá hacia su territorio. Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el ataque fue "selectivo", aunque no ofrecieron detalles adicionales. Las primeras informaciones señalan que el bombardeo afectó la zona de Dahieh, un barrio conocido por ser un bastión de Hezbolá, dejando al menos tres muertos y 17 personas heridas, según el Ministerio de Salud libanés.
El ataque israelí se produjo horas después de que Hezbolá disparara 140 cohetes hacia el norte de Israel, de los cuales algunos fueron interceptados por el sistema de defensa antiaérea. Las áreas afectadas incluyeron los Altos del Golán, Safed y la Alta Galilea, aumentando la tensión en una frontera que ha visto intensos enfrentamientos en las últimas 24 horas.
En respuesta a los ataques con cohetes, Israel ha intensificado sus bombardeos sobre posiciones de Hezbolá en el sur de Líbano, impactando más de 100 lanzacohetes y otros objetivos calificados como "sitios terroristas". Las FDI afirmaron que los lanzacohetes destruidos estaban listos para nuevos ataques contra Israel. Los ataques aéreos de Israel, que duraron más de dos horas, son considerados algunos de los más intensos en la reciente escalada.
Durante la noche del jueves, el grupo Hezbolá también atacó posiciones militares israelíes en el norte del país, mientras que Israel llevó a cabo al menos 52 bombardeos en el sur de Líbano, según la Agencia Nacional de Noticias libanesa. Este intercambio de fuego cruzado ha dejado a cientos de muertos, en su mayoría combatientes de Hezbolá, y ha provocado el desplazamiento de miles de personas a ambos lados de la frontera.
En un discurso televisado, Hassan Nasrallah, líder de Hezbolá, describió los ataques israelíes como "crímenes de guerra" y acusó a Israel de haber cruzado todas las "líneas rojas". Nasrallah afirmó que Hezbolá continuará sus acciones si no se logra un alto el fuego en Gaza, subrayando que su grupo no busca una escalada mayor del conflicto.
Mientras tanto, Israel sigue concentrando sus esfuerzos en asegurar la frontera norte. El ministro de Defensa israelí, Yoav Galán, declaró que el país está entrando en una "nueva fase de la guerra" en la que, además de riesgos, existen "importantes oportunidades". Aunque no se detalló cómo Israel planea alcanzar sus objetivos, se especula que el ejército israelí podría crear una zona de seguridad controlada en el sur de Líbano.
Los llamados internacionales a la moderación se intensifican. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, han pedido que ambas partes reduzcan la violencia para evitar una mayor escalada. Ambos señalaron que solo mediante una solución política negociada se podrá lograr la seguridad y estabilidad en la región.